Los hechos ocurrieron el día 6 de noviembre de 2010 en Madrid, salimos de fiesta mis compañeros de clase y yo a un local de moda después de hacer botellón en casa de uno de ellos.
Yo como siempre deje mi chaqueta en un sofá ya que no andaba muy bien de dinero como para dejar la ropa en el ropero y me fui a disfrutar de la noche. Al rato fui a comprobar que mi chaqueta siguiera allí pero al llegar al lugar la chaqueta había desaparecido.
A causa de esto comencé a buscarla y después de un rato decidí desistir y apropiarme indebidamente otra chaqueta similar. En ese proceso me encontré con mi amiga que por casualidad andaba por allí aquella noche, ella me ayudo a encontrar una chaqueta. Al final conseguí una chaqueta de mi gusto después de un buen rato y me lleve otra de propina. Decidí ir al metro para volver a casa ya que eran las 6 y ya estaba abierto.
Por el camino me encontré a un inmigrante borracho que iba diciendo cosas a las chicas y le pregunte seriamente que por que hacia eso. Decidí regalarle una de las chaquetas ya que andaba algo desabrigado, a partir de ahí comenzamos a hablar sobre temas como la libertad intentando hacerle ver que en la vida, lo más importante no son las mujeres o el dinero sino sentirse bien contigo mismo y que para eso no se necesita muchas cosas materiales, sino realizar buenas acciones y hacer que la gente que esta a tu alrededor sea feliz.
En nuestro paseo me llevo a una plaza donde se reunía gente de corte bohemio donde continuamos nuestra conversación y seguimos hablando sobre temas como los nacionalismos que nos desunen, la unión europea, la globalización,… Finalmente decidí irme cuando amanecía…
Aunque en el transcurso de la noche incurrí en algún que otro acto delictivo, en mi opinión fue una experiencia realmente emocionante, constructiva y única de la cual creo que deberíamos servirnos todos con el objetivo de sacar fuerzas para luchar contra las pocas ganas que a veces podamos tener de cumplir con nuestras obligaciones ya que debido a nuestras circunstancias favorables en la vida, que hemos encontrado sin realmente merecerlas, tenemos la obligación de aprovecharlas para en un futuro podamos llegar a ser personas influyentes y con capacidad para acabar con muchas de las injusticias que hoy en día acontecen en nuestro mundo que en ocasiones puede ser muy duro.
¡¡Ánimo amigos luchemos día a día por el cambio hacia un mundo más justo!!
Nuestras acciones individuales no tienen mucho peso por si solas en una sociedad tan cosmopolita y compleja, pero la suma de todas nuestras acciones pueden generar un ejemplo de conducta, una nueva forma más solidaria de relacionarnos que nos hará mucho más ricos de lo que nunca pudimos soñar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario